Estudio de algunas obras literarias de Luis Vargas
El reinado de la literatura
terminó. El siglo veinte verá nacer el reinado de la poesía en el verdadero
sentido de la palabra, es decir, en el de creación, como la llamaron los
griegos, aunque jamás lograron realizar su definición.
Número 5 de la revista chilena
Musa Joven, Vicente Huidobro
Al contrario de lo que se piensa, el poeta no nace, se hace.
La poesía necesita de estudio, para que
alcance el conocimiento, la reflexión, revelación, comunicación; ha de tener
ritmo, musicalidad (sin necesidad de rimas), figuras retoricas, palabras claves
…y no estancarla en un vulgarismo preconcebido como el de que “nace del
corazón” o “del alma”.
La vocación de poeta o la poesía, surge
de:
De una conciencia conducida
Por una cadena sonora
Con distintas formas de manifestarse
Según la acentuación de las palabras
Que marcan el ritmo interior del poeta
Y lo expresa mediante grafías
idiomáticas
Con sentido o no
Que se diferencia ostensiblemente de la
prosa
Y la narrativa
Y va a florando como el agua de una
cascada
Hasta que llega a la mar donde culmina
el gozo
El sentido y la naturaleza del ser.
Luis Vargas Alejo (ensayo sobre poesía)
No sólo con el corazón
se escriben, cuatro, o mil versos,
pues si esto fuese así,
me faltaría la idea, el logos
del talento y oficio de poeta,
la técnica, la historia, el argumento
y la palabra...
sólo diría, tic-tac; tic-tac
y al fin, necesitaría un marcapasos.
Luis Vargas
Algunos comienzos se abordan desde la similitud de ideas, el
reflejo en un prototipo afín, pero la diversidad de movimientos literarios a lo
largo de la historia, escritores, filósofos, y las influencias que fluctúan de
atrás hacia delante continuamente,
encaminadas a lograr una nueva forma creadora, no lo hacen tarea fácil. ”En poesía, hoy, se está echando mano
de lo usado, consabido y gastado, por escasez de nuevos recursos. Se vuelve
hacia atrás, posiblemente, para dar un salto hacia delante. Ese que todavía no
se ha dado” (Luis Vargas-Aproximación al ultraísmo de 1918 y
mega-neo-súper-ultraísmo de hoy siglo XXI)
En 1968, Rilke, Ranier María, fue el protagonista casi
absoluto de la incipiente poesía de Luis Vargas: “Ya había leído yo
varios poetas conocidos y escribía algún poema que otro, pero Rilke me dio otra
visión diferente de lo que es, no ya la poesía, sino el espíritu poético y la
palabra poética como oración, como refugio, como síntesis, como espirituoso
signo del devenir existencialista contenido en lo profundo”.
De este modo, la poesía de Luis Vargas comenzaba a dar sus
primeros pasos. Pasos marcados por la
preocupación vital y la ansiedad existencial. Evocaciones que desde
la infancia tienen un carácter redentor, donde el amor, no correspondido,
perdura como deseo y la deshumanización
volcada en soledades. Y es que la obra intimista, filosófica y mística, de gran
valor espiritual de Rilke, fue un libro básico en la vida de Luis.
CAMINANDO ENTRE ESPESURAS
Caminando entre espesuras
Entre sonoros corredores de viento
Una angustia vibrante va impidiendo
Expresar lo mucho que siento.
Presencia amontonada de gente
El viento soplando fuerte
¡La gente!
Ansiosa y devoradora ingente
Y yo, con mi humanidad, enfrente.
Quiero libertad dentro del bosque
Desiertos sin laberintos
Rostros amables que no subyuguen
Ojos de búho que me iluminen
Permitiéndome seguir adelante.
No puedo con la gente
Que grita sin razón aparente
Las culpas de tu existencia
Confundiendo ausencia con demencia.
Todos hablan confundidos
Nadie escucha ni dialoga
Todos hablan y se enzarzan
Para quemar al hombre en la pira.
Sombra de amor angustiosa
Ignorancia del ser sin esencia
Somos memoria fornicada
De sentimientos sin sentido
Con dolores nos han parido
Y dolores llevamos en la entraña.
Oprimidos por el miedo
Lloran de espanto las náyades
Se refugian en las cloacas
Apestan a sudar y grasa
Son masas ingentes de gente
Burdas, inaguantables, vehementes,
Que como corderos pastantes
Se adocenan en sitios irrespirables
Por eso yo no puedo amarles
Por eso yo no puedo, no,
Rastrearme entre esa gente.
Primer Libro de poemas de juventud y adolescencia 1965/1970.
Con el Trasgo de la Vida. (editado 1994)
Años más tarde,- quizás porque la nocividad del momento le
envió a buscar el equilibrio espiritual-
relee a Rilke y la catarsis se exterioriza con un poema de imágenes evocadas y observación minuciosa, lo que Rilke llamó
“poema cosa”, la poesía objetiva (el yo poético se enmascara bajo la segunda o
tercera persona aunque es una mera abstracción, pues en realidad la poesía
objetiva no puede anular la personalidad de forma definitoria):
Orígenes que están ahí,
envueltos en la oscuridad
de la miseria de una llama,
luminosa introspección del ser incauto
que cree vivir en lo extenso
cuando, en verdad, sólo existe
en un círculo reducido
fuera del cual
nadie sabe de la luz.
En cambio tú, plegaria nocturna,
tienes en lo oscuro resumidos los
contrarios
frutos, ideas, sueños, bestias y
hombres,
incluso el amor
que justifica a las presas
y los poderes.
Y es quizá, que alguna energía extraña
e inmensa
se mueva en el contorno y nos vigile
acercándonos a la luz
cercándonos la existencia
aquí
en la noche.
Un poema que con ingenio, expresa la angustia, las
limitaciones humanas, el coto de libertad, y hace florecer los sentimientos
dentro de una magnífica sintaxis. Pero este poema ya acusa rasgos de otras
vanguardias, esos que Luis ha ido extrayendo para lograr su voz poética, no
obstante Rilke, Ranier María seguirá siendo su almohada
El ser humano, en general, nace, vive, se reproduce y muere,
pero en su “soledad” es diferente. Una obra poética te puede llevar al
razonamiento del autor, al carisma, a la
sensibilidad…, a múltiples características que te acercan hasta el poeta
llegando a poder conjugar sus ideas como si las palabras creadas fueran tuyas,
surgiendo así un estado de
comprensión que emula la semejanza entre
el poeta y el lector.
El hombre ha de buscar su sitio; ha de encontrarse a sí
mismo y tomar posesión de una realidad, su vida. Vida que en la obra de un poeta es, como una segunda
piel por la que deshacer todo dolor terrenal
distorsionando la realidad, incluso llegando a un hermetismo que solo
deje paso a un mundo nuevo donde lo imposible no existe. Y para el lector es adentrarse en un mundo, de
ficción y realidad entrelazadas, donde las
divagaciones del poeta pueden llegar a ser imágenes translucidas a las que
ponerle rostro, y combinar el razonamiento expresado, con un sin fin de tropos
y figuras retoricas, para ser cómplices y no solo espectadores, de esa transformación donde el hermetismo del
poeta, queda al descubierto . Neruda dijo: "Si ustedes me preguntan qué es
mi poesía, debo decirles: no sé; pero si le preguntan a mi poesía, ella, les
dirá quién soy yo".
Retrato ilusión
Iracundo
Frío y salvaje
Amante como un torbellino
Desgajado como un pétalo
De espíritu débil
Tenaz en todo.
Sensible entre pinos y sauces
Emulante a un otoño amarillo
Poeta
De ojos pequeños y claros
Penetrantes como espinas
Expresivos, tiernos, risueños
Por donde entra y sale la vida.
Tierno y áspero,
Melancólico y nostálgico
Como cualquier enamorado,
Y en la montaña, piedra,
Y en la fuente, agua,
Y en el árbol, hoja,
Y ante Dios, nada.
Sentimental emocionado
Con infinita dualidad,
Que en la intimidad agrada
Y desespera entre las masas
Patético en la inocencia
Dramático de la vida
Que apenas modula hacia fuera
Y dentro lleva esculpida el ansia.
Actor que va representando
El teatro de lo “imposible”
El argumento del existir
Impasible unas veces
Y, en apariencia, siempre serio.
Imaginario aventurero
Dual en tranquilidad y zozobra.
Noble
Sujeto siempre a la rectitud
Que intenta descubrir lo mejor
De lo más profundo del ser
Y descubrir la esencia que no se ve
Queriéndola alcanzar para sí
Como el fruto más elemental.
Y por fin,
Vertiginoso enigma
Que quiere arrancarle a la vida
De lo más profundo del mar,
De las simas más ocultas,
Lo más exquisito y sensible.
A Veces, no lo consigo.
Luis
Vargas es uno de esos poetas, que acusa de hermetismo, pero su obra habla por
él. Tal hermetismo nos podría llevar, a una negación del ser, y discernir en
que la poesía del poeta es ilusoria e insensata, pero no, lo que nos muestra es
una obra de ficción, una herramienta para construir un nuevo lenguaje.
Decir amigo, decir sosiego, alma
henchida, bastiones supremos, paz, armonioso silencio y bienestar trascendente,
era para Siul, hablar de conventos.
Decía Siul que los conventos son el
lugar de descanso en la tierra de la fatiga divina. El remanso o abrevadero de
donde se nutren los espíritus humanos para renovarse, encontrarse a sí mismo y
oír con voz clara su espíritu.
Siul pasó muchos fines de semanas y
días de vacaciones en conventos y me habló de ellos con gran entusiasmo e
idealismo, explicándome por qué se le producía aquella benignidad en una estancia conventual o monacal, y como
desarrolló aquella afición o tendencia, entre lúdica y mística, que había
desarrollado en su juventud.
Sólo
la utilización de la narrativa, deja intuir un cambio, ese que se manifiesta al
crear un mundo paralelo para desvincularse de todo lo expresado ya sea por
forma y/o contenido. Aunque una lectura detenida, puede incluso llevarnos a
converger en alguno punto de ese mundo, pues la voz narradora (yo), no solo es
confesora de la historia, sino que también su opinión tendrá un papel
relevante.
Pero
sigamos paso por paso.
Me decía así: “La Iglesia, el Coro y el
Claustro, son los elementos más fortificantes de un monasterio. La Iglesia
suele estar a oscuras, llena de sombras entre rayos oblicuos de luz que
atraviesan vidrieras altas, llena de velas encendidas al pie de altares o
imágenes de santos: iconos de la verdad escondida. Este ambiente tiene un
misterio esotérico y me producía un
placer especial, dándome la sensación de que allí se encontraba mi alma desde
antes de los tiempos y que allí la reconocería y la rescataría para sí,
eternamente.
-
En
este punto, seria curioso recordar que Luis, actualmente se considera ateo lo
que me lleva a pensar en la vida de un prosador que poetiza, soñador que razona
y místico descreído que sabe usar un lenguaje desconcertante, pero atrayente.
Y
continua:
Siul Gasvar, decía que la unidad
monacal era una escena emulante al pórtico de la gloria. Posiblemente
exageraba. Su ansia de paz verdadera, le obligaba a opinar así, sublimando algo
terrenal para compararlo con la vida
idílica de la divinidad.
La
justificación, se suma en varias ocasiones. Un modo de llevarnos al terreno de
la ficción, el nuevo lenguaje creado; otra vida, otro mundo.
-A Siul le gustaba la vida monacal. Le
parecía un preámbulo para la búsqueda de la verdad o que la verdad misma estaba
en el convento. Esta idea la mantuvo en secreto mucho tiempo, hasta que un día
me la contó. De aquella vida espiritual que vivía en la Residencia, me decía,
lo mejor era la oración y el silencio, aquello que parecía el contacto directo
con Dios. La actividad seglar, las reuniones y “pacomias”, el contacto penoso
con la gente eran actitudes hermosas, pero no tanto como la contemplación y la
reflexión en la capilla, la meditación sobre pasajes del Evangelio y el estudio
teológico.
Pero también es cierto, añadía, que,
dado su carácter, aquello le deprimía, le transportaba a una relajación tan
profunda y mística que sentía ganas de llorar por el mundo, con tanta fuerza,
que temía llegar a la locura.
Aquí
es donde converge ese mundo creado (Siul Gasvar) con el mundo real (Luis
Vargas). Afloran los sentimientos, ya no es el mundo idílico que le lleva a la
insensatez e ilusiones, nace el ser; introduce la reflexión, los sentimientos
naturales del hombre; toma vida. Lo que me recuerda el siguiente poema de Luis:
INVOLUCRADO Y AL MARGEN
Involucrado y al margen.
Al margen de la ribera
acaricio cuerdas al mundo,
estradivarius
que suenan en la rivera de la rivera,
campos de Castilla,
altiplanos infinitos,
avena y trigo
en tierras de sementera.
Como siempre el silencio,
la estancia
llena y vacía,
mujer y sonrisa
niños marginados jugando al margen
ternura, hojas, ojos, tú...
sentido existencial del hombre
solo eso: solo eso me importa.
¿Dónde está Dios para hablarle?
Pero Siul estuvo siempre dominado por
el sentimiento de amor y lo convertía todo en poesía.
Esa fue su religión y su dios. Siempre enfocó su vida desde el prisma de la
poética y así conquistó corazones, se dio a conocer a sus amigos, oraba,
hablaba y nombraba las cosas con el ansia de crearlas y recrearlas. Su vida fue
una pasión intimista, llena de preludios y canciones y llena de pesares y
turbulencias. Inquieto siempre, deseaba llegar a las cosas terrenales y a sus
simas, partiendo de un idealismo que le desaforaba y le hacía ser rebelde y, al
mismo tiempo, tierno y lleno de vitalidad. Necesitaba la meditación y el
silencio conventual, pero su nombre y su astrología parecían decirle que él
debía de cambiar constantemente. Paradójicamente no creía en el cambio, pero si
en la permisividad de conocer y sacarle el zumo a las efímeras cosas, como él
decía.
Nuevamente
converge ese mecanismo creador, que aparenta eliminar todo rastro del yo; la
narración deja de ser única para dar paso a la poesía, expresión artística donde
Luis se encuentra cómodo, como Siul Gasvar:
POHEMATOMA
De monasterio a monasterio
escribo
poemas sin Luz.
Es verdad:
las puertas ya no existen, pero
todo está en clausura,
deshabitado y habitado en lo habituado,
bajo los hábitos del monje, ese
que va rezando por el claustro, cabeza baja,
corazón en alto,
esperando la tarde,
la tarde
que nunca fue azul, porque el azul
no existe:
azulean las cosas tras las vidrieras, sí,
es sólo un espejismo, la vida es policroma,
como las lágrimas que derramamos
ahítas de sal, ahítas de dolor, ahítas
de dulzura salada.
Sólo quiero silencio. Ni regar jardines,
ni mover mecedoras, ni pensar en el futuro,
porque tampoco existe, es monocromo y negro.
Aquí y ahora vendo todos mis bienes:
un libro de poemas (mi vida)
un balcón lleno de rosas,
un sauce que me llora,
una gota de sangre...
y un sinfín de sueños acumulados en un almario
donde guardo mi alma y la de ella.
Todo a buen precio:
por un sólo beso de despedida.
¿Verdad que es barato?
Luis Vargas/Siul Gasvar.
Sus ciclos vitales le hacían cambiar
las formas de su vida y de sus conocimientos, aunque nunca cambiaría su esencia
de ser. Sus ciclos eran constantes y aproximadamente cada 14 años había tenido
una necesidad imperiosa de cambio, tanto de lugar, como de compañía,
irremediablemente lo cumplía como un destino infatigable, a pesar de costarle
la adaptación y la amoldación a los cambios, pero era tan refulgente en él, que
le era imposible renunciar.
Así pasó su vida y así la seguirá
viviendo, supongo, hasta que muera o esté incapacitado. Mientras le dure vivo
su espíritu y su inquietud, buscará el Convento, el Monacato, junto con el amor
y la diversidad de sensaciones en la vida y en el amor, adaptándolo a su
concepción de mundo y de vida terrenal.
(del libro: las cosas de Siul)
La creación
Siul Gasvar podría llegar a entenderse como una faceta de la personalidad de
Luis Vargas y como la manifestación de una profunda imaginación, creatividad y
ficción que de pronto se revela en el poeta. Lo que me lleva a Fernando Pessoa
:“No siendo mía la personalidad, es, no diferente de la mía, sino una simple mutilación
de ella”, así hacia referencia a su
semi-heterónimo Bernardo Soares, que se
diferencia del heterónimo por la similitud de características que hay entre el
personaje ficticio y el poeta:
El
poeta es un fingidor.
Finge
tan completamente
Que
llega a fingir que es dolor
El
dolor que de veras siente.
Fernando
Pessoa/Bernardo Soares.
La
obra de Pessoa supuso una renovación y
rebeldía frente a la literatura de la época, un hermetismo engañoso a través de los
heterónimos, ese en el que Luis se detiene cultivando el misterio y lo
enigmático.
***
Definir la
obra de Luis Vargas, es hablar del amor hacia la poesía; de un estudio
constante donde la escritura y el conocimiento, son necesidades básicas para
él, y herramientas para construir una realidad nueva donde, el concepto, la
idea, la existencia, la crítica, las emociones… tienen cabida
Una obra que
yuxtapone la imposibilidad a la sencillez, una belleza diferente a la que la
realidad nos pueda mostrar, pero sin omitirla en su totalidad solo disfrazándola
con los recursos lingüísticos necesarios, las imágenes.
Soplo
aspiraciones,
hacia
lugares que se vuelven vientos,
recogiendo
energías y parajes
de
todo lo que existe,
de
todo cuanto amo y me ama,
a
pulmón abierto,
henchido
de temores y quereres.
En
la vertical paciencia del alminar
se
conmueve y bifurca
el
pensamiento en el aire,
entre
lo esencial y lo superfluo,
la
presencia y lo presentido,
lo
aspirado y el soplo
de
los sintagmas
que
dan vida, boca a boca.
Y
descubrimos el lenguaje
en
lo alto de los tiempos,
prendido
como fruto, dulce o agrio,
de
los largos brazos de un caqui,
o en
el vaivén errante de las cosas.
Y
allí,
aspirando
soplos,
soplando
aspiraciones,
comienza
el poema en soliloquios
a
revolotear en conjuros opacos
y
convertirse en suspiros fuertes
que
tratan de llamar respuestas.
Como
monzones que argumentan vértigos
por
los puentes de arena
se
ondulan los soplos,
dejando
que quepan las aspiraciones
y
rocen los contornos de los otros,
para
transformarse en dunas
amarillas,
rojizas, malvas,
como
líneas de pechos
que
amanten extremos unidos:
boca
junto al pezón,
palabra
junto al silencio,
soledad
frente al amor.
Luis
Vargas
Es evidente
el afán de creación para Luis. No obstante, se podría decir que no es por
deseo, sino por necesidad, para hallar respuestas a sus inquietudes
existenciales.
El
existencialismo moderno surgió en la Europa desgarrada por las luchas entre
intereses encontrados, donde el hombre se sentía amenazado en su
individualidad, en su realidad concreta. De ahí su énfasis en la fundamental
soledad del individuo, en la posibilidad de encontrar la verdad por medio de
una decisión intelectual, y en el carácter irremediablemente personal y
subjetivo de la vida humana.
“El Limbo, es hoy un lugar despoblado y expropiado por la
Iglesia, que está puesto a la venta. Yo estoy, simplemente, de ocupa” Así
Luis Vargas inicia el poemario Memorias del Limbo: reflejando la indignación
del poeta ante Dios, la incertidumbre al no encontrar su sitio, un coto de
libertad humana que redimirá a lo largo del poema con esperanzas y/o sueños.
Julio Cortázar
posicionándose del lado del surrealismo dijo "Quien llegue a despertar a
la libertad dentro de un sueño habrá franqueado la puerta"
Dentro de las vanguardias, el surrealismo tuvo un papel
importante, siendo influyente en muchos poetas que buscaban la creación y
originalidad, para dar otra visión a la vida y a los sentimientos. Según Breton
la tarea del poeta y el artista, consistía en hurgar en el subconsciente y en
los sueños hasta hallar una realidad nueva y cognoscible.
Refugio
que espera llenar espacios
a
pesar de la gravedad de los suelos y la tierra,
de
los bulbos y raíces
en
los pantanos sulfurosos de las ciénagas
que
atan pies,
impidiéndonos
volar
como
aves migratorias.
Un
refugio nos espera,
abierto
a los sueños
desde
los tiempos de los tiempos,
solaz
creación de la imagen
como
centro del ser y del deseo,
hedónico
placer concéntrico
que
guarece verdaderos azules
de
donde penden las estrellas.
Guarida
infinita
del amor verdadero,
eternidad sin
"a" (alfa) ni "W" (omega):
limbo.
La metáfora
se revela, accionando el motor del subconsciente del que brotan las emociones
irracionales. El amor se manifiesta
contracorriente, luchador de la batalla con uno mismo para ver la vida con
otros ojos, otros colores que le borren el blanco y negro.
II
Para
que sean ciertos los deseos y los sueños
mentimos,
con
el afán de que se cumplan los designios,
para
que nuestra verdad no sea una doliente farsa,
para
que puedan realizarse alguna vez,
para que puedan volar sin alas...
un
tropel de posibles hilados en el viento
deben
envolver nuestras nostalgias.
Si vuelvo
del Limbo, es para quererte.
Sin embargo,
los sueños dejan de tener cabida en medio de una sociedad en la que todo está
por hacer, una sociedad que necesita un nuevo mundo. Y para ello no solo es
necesario expresar el deseo sino también configurar la realidad.
VIII
A
caballo entre el polvo y el viento,
sedosa
penumbra que abre la luz,
belleza creada,
sueños fingidos,
arrullos de voz...
dicen
las olas que no tengo tiempo,
y retorno deprisa
a
cantarle a los hombres romances de agua,
fanáticos silencios,
libélulas de nieve,
astros azules,
caudal de perfumes
de claros jazmines.
Rodeo
las cítaras
con sonidos de salmos,
profecías,
deseos,
alas sin rumbo,
designios ocultos,
nos
han de llevar al Limbo
“Se diría
que el poetismo (así llama al surrealismo Julio Cortázar) aspira a la superrealidad en el hombre,
mientras el existencialismo prefiere al hombre en la superrealidad.”con ambas posturas
es como Cortázar asimila la realidad, teniendo como destino crear un estudio de
la realidad del ser humano; una mediante la ilusión, lo onírico, la magia, y otra
mediante la soledad, donde el hombre buscará superarla y comunicar.
XXI
Campana con cuerda de
arena
en urna de vidrio y oro:
segundo tras segundo
se fugan las horas,
como ovillo
q u e
se
enrolla veloz,
carrete del tiempo,
liviano como escolleras
de nostálgicos dos espacios
en urgentes minutos reposados en el
Limbo.
El tiempo toma su importancia en el poemario, y para darle énfasis
utiliza el caligrama. No es un tiempo determinante, pero sí significativo ante
la muerte. Apollinaire fue el primero en usar el termino surrealista, lo
definió de la siguiente manera: «Cuando el hombre quiso imitar el andar, creó
la rueda, que no se parece en nada a una pierna. Así hizo surrealismo sin
saberlo» En los poemas de Caligramas, llevo al extremo la experimentación
formal de sus anteriores obras, preludiando la escritura automática surrealista
al romper deliberadamente la estructura lógica y sintáctica del poema.
XXVI
Palabras
mías,
ni
dentro ni fuera,
mi
propio ser
ajeno a
mí mismo,
como
una forma
de
otredad
constitutiva.
Poema
que trasparenta
la
condición del poeta
en
irregulares vocablos e ideas,
saltando
incesantes,
sumisos
a la destrucción
y a la
creación del hombre.
Musa
regular -imaginación falsa-
cuya
regularidad se descontrola,
mientras
en el más allá,
se
interpela la trascendencia
hacia
nosotros mismos.
Lo
bueno, lo malo y lo regular...
¿qué es
lo irregular: bueno, malo, diferente,
fuera
de la norma, estrafalario?
Apunto
la irrealidad que nos sustenta
como el
mundo intangible de Ariosto con Orlando
o de
Kafka metamorfoseante,
o del
irónico Hegel
descubriendo
la inserción de lo subjetivo
en la
presunta objetividad.
Lo más
irregular del mundo es la creación de sueños
que nos
permita vivir la existencia.
Mañana,
cuando me muera,
expiraré
regularmente sin palabras...
seré,
descifrador
de lo secreto, afluente
en un
espacio cubierto de jeroglíficos. ..
seré
normal.
Ahora,
soy poeta "anormal":
"sin
norma fija",
libre
aquí en
el Limbo,
de
donde no quiero y no puedo salir.
La sociedad
merece un arte nuevo, que hable del hombre, de lo no consciente pero existente,
de los deseos más desesperados de la humanidad y de la individualidad oculta de
los hombres. El primer manifiesto surrealista, de Breton lo expresa así:"Creo
en el encuentro futuro de esos dos estados, en apariencia tan contradictorios,
como son el sueño y la realidad, en una especie de realidad absoluta, de
surrealidad".
El
surrealismo y el existencialismo, logran
en esta obra la diversidad de la
palabra, el alarde de creación eliminando toda etiqueta que la encasille. Una
obra grandiosa, que no solo nos acerca al poeta, sino a un estado “común” de
desilusión donde la existencia se desvanece
al ser remplazada por lo material, una existencia donde el amor es solo deseo,
una existencia que pierde equilibrio en
la vida, para encontrar la libertad en la muerte.
Quizá la generación del 27 sea de las más influyentes en la
obra de Luis: El sentimiento y la sensibilidad de Salinas; El surrealismo de
Cernuda y Dámaso Alonso, de este último también el existencialismo; El alternar
el hermetismo y la claridad en la expresión con Gerardo Diego; una poesía pura,
como la de Guillen y Aleixandre…( El surrealismo, el existencialismo,
futurismo, creacionismo, son algunos movimientos literarios que se dieron
dentro de los componentes de la generación del
27)
La obra de Luis no se puede diseccionar en etapas, son pasos
evolutivos que van tomando carácter
propio, sin romper la esencia principal del poeta, la existencia y su libertad.
Igual parece que va hacia atrás como hacia delante sin embargo, es su estudio y
su gran manejo de la poética lo que le permite esos saltos. Saltos en los que
se hallan multitud de influencias, y al mismo tiempo ninguna, y es porque Luis
Vargas, tiene su voz poética, su creación propia, su poesía.
Poesía
El
verso es una andadura, una huella
de
lo vivido, un pensil,
conocimiento
de una imagen más allá del sentimiento,
un
beso de tus labios tatuado en los míos.
Sube
de los suburbios del alma
se
hace señorío en el poema,
es
agua de lluvia en el papel, y gota
a
gota, lo va agotando, es un destino
de
libertad, un apaga fuegos.
Luis Vargas.
El creacionismo fue introducido en España por Vicente
Huidobro, en 1919, tendencia que propulsa el Ultraísmo y a su vez,
complementarias la una con la otra.
Arte
Poética.
Que el verso
sea como una llave
Que abra mil
puertas.
Una hoja
cae; algo pasa volando;
Cuanto miren
los ojos, creado sea,
Y el alma
del oyente quede temblando.
Inventa
mundos nuevos y cuida tu palabra;
El adjetivo,
cuando no da vida, mata,
Estamos en
el ciclo de los nervios,
El músculo
cuelga.
Como
recuerdo, en los museos;
Mas no por
eso tenemos menos fuerza:
El vigor
verdadero
Reside en la
cabeza.
Por qué
cantáis la rosa ¡oh, Poetas!
Hacedla florecer
en el poema;
Sólo para
vosotros
Viven todas
las cosas bajo el Sol.
El poeta es
un pequeño Dios
Vicente
Huidobro.
He aquí dos ejemplos que muestran algunas
credenciales del creacionismo y el ultraísmo: lenguaje abstracto, un mundo
imaginario y rebeldía. Huidobro, crea la concepción de que el “Poeta es un
pequeño Dios”, y Luis, como poeta, asume
esa creación, y le añade destino: Libertad. Para ello se desvincula de lo emotivo simplista en el arte, busca una
poética verdadera con reflexión, elimina la anécdota y la descripción y toda rima para buscar el ritmo mediante la disposición tipográfica y
espacial del poema.
SI
ME PREGUNTAS
Si
me preguntas
quién
soy
de
donde vengo
a
donde iré
no
podré contestarte jamás
porque
no lo sé
Si
me preguntas
qué
hago
podré
decirte:
reír
y llorar
ir y
venir
mojarme
cuando llueve
colgarme
de una estrella
dormirme
con los sueños
no
admitir que me dominen
oír
ver
y
callar.
Estos rasgos, en el modo que Luis entiende la poesía, cree
que son importantes en cualquier tendencia poética para que sea “poetizante” el
verso y el poema. Disciplina que lo ha llevado a abanderar muchos de los
tópicos que circulan sobre él, como
rebelde y el autor que impone sus normas en los poemas.
Aunque el afirma:
“Yo
no sé lo que hay que aprender para escribir bien poesía hoy. Ni lo que hay que
prender para limpiar el bosque de hojarascas y malas hierbas. Hay un tal
maremagnun de “dimes y diretes”, de aproximaciones, tendencias y estéticas, que
no sabe uno a qué carta quedarse”
Para Luis una de las obras cumbres es Trilce, de César
Vallejo. El poeta lleva la lengua española a límites insospechados: inventa
palabras, fuerza la sintaxis, emplea la escritura automática y otras técnicas
utilizadas por los movimientos dadá y surrealista. Se adelantó a la renovación
del lenguaje literario que después ensayaría Vicente Huidobro en su poemario
Altazor. Y podría decirse que para Luis es el espíritu de lo que el llama
proteopoemas.
No
me llames loco
porque
no haga versos razonables:
¿acaso
sabes tú, qué es cordura?
No
me llames loco
porque
escriba amplifitilemas
o
pempatefas en versos raros.
Deja
de fastidiar con las maracas
que
la eternidad se pasa pronto,
y
por mucho que acumules,
de
aquí
no
te vas a llevar ni miajita.
Que
no me llames loco
porque
diga botaratadas, y si tienes
que
contestar algo, háblame sin asonancias
ni
versos consonantados, en estrofas
con
decimales.
Pon
el pan sobre la mesa y no guardes el vino
para
que comamos todos, ¡reflorijuncius!
...anda,
dime que son locuras lo que digo¡
Mira,
el significante, no revela el significado
a
pesar de la cábala. Por eso digo y pregunto
¿cuál
es la plétora del sentido?
Su amigo Jose Valle, (de profesión capitán de marina y
vocación poeta)en el prólogo del libro que lleva por titulo el nombre de
proteopoemas , describe así la obra:
“Abre portillas para
calibrar actitudes y tramas de la realidad, sus poemas se abrevian a un perfil
espoleador, con resonancia en lo ético y calado en la sudada espiritualidad. Inmersos
en una época donde la sensibilidad cavila, urgida por la sobrevivencia, sus
poemas nos colocan en el vórtice de semejante afán. No reduce lo que quiere
expresar: no lo mutila, no lo suspende. Lo ciñe tan diestramente, que se
conquista entonces una singular eficacia. La compresión de sus versos es
concisión, no pobreza, José Martí decía que sintetizar es vigorizar.
En sus poemas se
cumple uno de los procedimientos básicos de todo arte: la elipsis. La elipsis
es la clave de la sugerencia, es quitar para poner. En sus versos lo dicho no
es más que el zócalo del obelisco, pero el obelisco no falta, como una
indudable sugerencia del zócalo. Luvar nos presenta, con estrenada voz, una
poesía comunicativa y económica de un raro estado del espíritu, y sólo trasvasa
hacia la página en blanco estos momentos de extraña temperatura, en que parece
que lo cotidiano alcanza un escorzo revelado, un perfil de línea discursiva”
Hostigado
por la poesía
dejé
los versos preferidos
al
lado de un maniquí
y al
poco lo observé mirar
de
reojo
y
llorar como un humano.
Empezó
a llover,
el
agua por las goteras
fue
borrando las palabras
de
Rimbaud y de Valente,
de
Neruda y Mallarmé...
quedaron
papeles rugosos
en
espera de ser envoltorio
de
algún bocadillo de pan
y
queso.
No
fue una tragedia, fue el hambre
quién
borró las huellas del pretexto
como
en una guerra.
La última
obra publicada por Luis Vargas, tiene por nombre “Proemas”. Una obra que
adquiere la influencia, de el mismo. Una poesía, desdeñada, donde la opacidad,
es la que el lector quiera encontrar; poemas sintéticos, palabras
sencillas, un argot claramente
reconocible para cualquier estatus social.
Se me aminoran las cuitas
cada vez que tengo corazonadas
y toco
veo
huelo
oigo
y gusto impresionado
por la belleza externa
de una poesía,
como la luz de un candil
que revienta sombras,
y permite contemplar
los interiores
con gozo.
La impresión,
es la estética, permitiendo comunicar la belleza por si sola.
Lo
que dura un misil
en
atravesar el aire
puede
durar el amor
en
traspasar el alma:
y los
dos destruyen.
“Una escritura disparatada, sin examen de
reglas, con un lenguaje común,
abstrayendo la esencia de los conocimientos que no conocía. No es poesía de la
experiencia, ni de la conciencia, ni poesía clara, ni oscura, ni realista, ni
surrealista son, simplemente reflejos de mis subconsciente escrito con
naturalidad e intento de comunicar verdades consabidas, de forma lirica”
Extracto del prólogo Proemas, por Luis Vargas
Claramente
esta obra predice cambios, ni a mejor ni a peor, sino diferentes. Cambios que
le van acercando a una escritura realista, pero en la que no abandona su voz.
***
La gran
aportación de Luis Vargas, en mi opinión, es su poesía filosófica, que se nutre
en parte de sus experiencias como persona. Tanto en la parte compleja de la historia
vivida, como la de alguien que no encaja en la sociedad (en alto grado en la
sociedad virtual que no permite un conocimiento pleno de la persona, y que
busca adentrarse en el hombre y no en el poeta), por su hermetismo, y el carácter
rebelde y perfeccionista.
Un poeta que
no se encasilla únicamente en un movimiento poético, sino que evoluciona, no
solo adoptando los diferentes rasgos de los movimientos literarios que ha
estudiado en su vida, sino que, como hemos podido ver; los ha combinado en su
poesía, aportando también elementos propios, creando un estilo característico e
inteligente, incluso siendo el mismo posible inspiración para nuevas
generaciones de escritores.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Le agradezco la amabilidad de leerme y la gentileza de comentarme.. Saludos