Tornábamos
a emerger una y otra vez.
Feriábamos pasión a plazos
y conveníamos en ser alquimistas sin pudor
Feriábamos pasión a plazos
y conveníamos en ser alquimistas sin pudor
para
extrapolarnos de lo común
que
estropea la vida
hasta
la inercia que mata.
Escasamente dominábamos la insolenciacuando los Íntegros juzgaban las entregas,
rasgándose los disimulos y sus antecedentes
para ahogarnos en los manantiales de la filosofía.
Trocábamos
la contingencia de existir para las nubes
con
el deber mancomunado al gran futuro
y
nos desposeíamos, con orgullo,
nos
desnudábamos de todo lo tangible
asombrando a los apocados
asombrando a los apocados
que
entre los disminuidos y sigilosos
afirmaban
su beneplácito a los discursos dogmáticos
de
acerados Mandamientos
de
los Adelantados, agradeciéndoles la deferencia
de
guiarnos al sacrificio.
No
puedo contenerme
y es absurdo sugerir el trance infinito,
ese subterfugio alegórico de la realidad subvertida
y es absurdo sugerir el trance infinito,
ese subterfugio alegórico de la realidad subvertida
por
la exigua luz
que
pervierte la semántica de las palabras al bien.
Mis
andares son regresiones
a
un principio petrificado,
que
se hace presente
en
lo que debió ser ese futuro…
que
justificaría la sacrificalidad
entre
derrumbes que desdicen
y
consignas
que
ya poco emocionan.
Se
adormece el espíritu
en
los azares andariegos de la memoria,
mientras pulsan los altos ideales
mientras pulsan los altos ideales
con
las existenciales miserias:
el
extravío anega el intelecto y la cordura.
Me duele la estampida de los unicornios
Me duele la estampida de los unicornios
y
no me encuentro sin aquellos arco iris
que
embellecían el cielo.
Pichy
¡Qué bello! deberíamos tener una larga charla para que me quede tranquila con lo interpretado. Pero, digo, si un verso toca tu alma, ha cumplido su objetivo. Abrazos José.
ResponderEliminarMuchas gracias, amiga, por tan grato comentario. Todo cuanto dice es vivencial. Mi generación nunca lo ha tenido fácil y hemos sufridos grandes contradiciones.
ResponderEliminarAbrazos
La introspección es necesaria para sacar el agua que hay en lo hondo. Volverán los unicornios, el arcoíris tras la lluvia. Abrazos.
ResponderEliminarMuchas gracias, amiga. El comentario me resulta estupendo!
EliminarAbrazos
SIEMPRE GENIAL, QUERIDO AMIGO!!!
ResponderEliminarMuchas gracias, querida amiga. Es un placer leer tu ameno comentario. Aunque no intercambiemos, por mi poca estancia en la red, te tengo presente y no disminuye mi estima.
ResponderEliminarFuerte abrazo
¡Amigo, qué versos tan bellos!
ResponderEliminarHoy me desperté con nostalgia de tu poesía y amistad (empezar el día leyendo tus versos es un honor) y aquí estoy:maravillada, inspirada gracias a ti.
Tu blog siempre me devuelve a ese entusiasmo por las letras, ese sentimiento tan personal que me cegaba cuando era joven y creía que podría ser escritora.
Gracias por todo.
Abrazos.
Muchas gracias mi estimada amiga, por tan generoso y encomiástico comentario. La poesía va contigo y está en todo tu decir, amiga. Abrazos
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