Hombres lapidan la última hora.
De sus bolsillos surgen quejas
que desfalcan la timidez
del silencio nominal e instituido,
cuando el sol les abusa
y cuelgan los débiles ojos
a la altura de sus zapatos.
"La poesía es conocimiento, salvación, poder, abandono. Operación capaz de cambiar al mundo, la actividad poética es revolucionaria por naturaleza; ejercicio espiritual, es un método de liberación interior. La poesía revela este mundo; crea otro... Cada lector busca algo en el poema. Y no es insólito que lo encuentre: ya lo llevaba dentro." Octavio Paz
Creo mucho en la poesía que, sin renunciar a la invención
(el desdoblamiento, el absurdo cotidiano, la destilación de situaciones
apócrifas) mantiene un vínculo isotópico con el devenir y, a la manera
realista, se solaza en alusiones que nos sirven para metabolizarla, quizás de
manera oblicua, como textos sentenciosos donde la sentencia se debe derivar de
una lectura cómplice, aunque no solo para los avisados sirva.