La
conciencia es un mar de pasiones
circunscrito
a las costas mentales de cada hombre.
lastrado
del pasado y su experiencia.
Un
espíritu confinado no profesa la gloria.
Quizás
por vergüenza o por tradición,
solo
disputará el espacio que le roban.
La
existencia descansa sobre una esfera de agua
y
la firmeza que se anhela concibe los sueños
con
la lengua muerta de antiguas progenituras
donde
se quiere más al cuerpo que a la virtud.
Con
la disciplina de la intuición seducida
por
anhelos inconfesables de húmedos deseos
la
objetividad no se instrumenta feliz…
y
las musarañas lo festejan.
Pichy
Que la paz sea con vosotros, hola, tengo un folleto que creo les interese, para no tener los sueños húmedos
ResponderEliminarMuchas gracias por su presencia y comentario. Valga el folleto. Saludios
Eliminardisculpe hermano, no he visto su mensaje, y como le hago llegar,
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