miércoles, 31 de octubre de 2018

EL VERDADERO TROVADOR


La trova puede ser del mar y las ternuras
o del rugido del viento sobre los ojos
cuando las estrellas no guían la vida
y los rostros se salpican de inclemencias.

El cantor debe observar el vuelo de las gaviotas
sin ignorar los saltos de las fieras y la agudeza
en la vista de las aves de rapiña.
Porque en la supervivencia y sus instintos
el mal se apaña con  la belleza que nace
justificando la muerte,
y la voz amorosa dulcifica la vida
dignificando el dolor que nos circunda.

Cuando el mal es común, el verdadero trovador
socializa las tribulaciones sin buscar aplausos
y canta con la garganta de su pueblo,
con eso que llaman alma, y es corazón.

Pichy

2 comentarios:

Le agradezco la amabilidad de leerme y la gentileza de comentarme.. Saludos