ATURDIDO

Repiquetean todas las campanas
los badajos se excitan cuando muere la noche

y el hombre vuelve a pensar en su pan.

EXTREMOS Y CONTENCIONES

Dónde están aquellos geniales paladines

de la dictadura proletaria,
que filtraban cada una de nuestras sombras

exigiéndonos la vida en cada meta.

JARCIAS DE LAS NEURALGIAS

Nadie se corresponde al presente

con la adjudicación de animosidades
que resignan para los terceros

en el elenco de sus absurdas deudas.

RUTINAS DÚPLEX

En la costa,singularmente,se ramifican

en demanda al horizonte,

excitándose con los posibles vuelos

por los arranques febriles

de la insularidad —que es algo más allá

de lo geográfico—.

ALLÍ

Allí

donde la razón se oculta
en la perspectiva

MARCHITAMIENTO

No logra sostenerse,

no puede con el peso del tiempo.

Todo le tira hacia abajo, todo

en pendiente se rehace,

oblicuidad del vértice sobre las rocas,

que talla el mar

con el ímpetu de la insistencia.

AL OCASO EN UN PARQUE HABANERO

Se perfuma de jardín el viento

que va silenciando al sol

mientras los pájaros se recogen

al son de las sidéreas cortinas

del escenario de luces

y los artistas cometidos que apuesta la ciudad

por hacérsenos única.

DECIDE SU HERMOSURA

Cara al océano hirviente

se desaliña los sueños y el pasado,
se va deshaciendo

con el estruendo suicida

de las olas contra la costa.

LAS RUECAS

Resinas agrias y fisgones pululan

en cualquier senda

para enloquecernos en vela.

RECAPITULACIÓN DE LO IDEAL

Efímera fue la existencia y sus contrasentidos,

rigoroso el coexistir y sus rutinas,

sádica fue la ocurrencia con el arrojo
que manifiesta las insignificancias
en cíclica depresión.

PESADA FANTASÍA

Épocas y corrientes buscan al norte
todo lo que falta en el sur.  

EN LOS BORDES

La intrepidez del temperamento

acusa a las vísperas.

LINDES

Un madrigal revolea en los oídos

y se recrea usurpando narices

entre ojos prestos para lo superfluo

de la sensiblería y el llanto fácil,

que fingen las muñecas de oropel.

NO HAY FECHAS SIN MÁRTIRES

Condena que miles de ángeles

perezcan cada noche
en un conato silencioso.

TE QUIERO, AMIGO.

El oxígeno está ralentizado;                                                   

lo sé, porque todo avanza

y tu no estás aquí.

AUNQUE LA OBJETIVIDAD NOS POSEA

Hombres lapidan la última hora. 

De sus bolsillos surgen quejas

que desfalcan la timidez

del silencio nominal e instituido,

cuando el sol les abusa

y cuelgan los débiles ojos   

a la altura de sus zapatos.

DESABORÍO

Manos anónimas estrangulan la belleza

cuando la sinceridad nos desnuda;

porque la consciencia libera los versos

y ese fulgor transfigura lo justo

en irreverencia.

Poema declamado por la poetisa española Begoña M. Bermejo